La Cancha: Sporting Cristal 1 – Juan Aurich 0

Cristal jugó hoy como tal vez debió haber jugado varios de los partidos de este año.

Cuando uno intenta encontrar explicaciones a esta victoria cervecera se ve en problemas. Primero por que lo más fácil sería decir: fue el ingreso de Ísmodes, pero la verdad es que Damián está todavía falto de fútbol y, salvo algunos chispazos interesantes, no gravitó demasiado en el juego. Se podría decir, también, que Aurich jugó mal pero la realidad es que la visita no se guardó nada y durante largos pasajes del partido – especialmente en el segundo tiempo – nos dominó abiertamente. Se podría decir, por el contrario, que Cristal jugó bien pero  eso sería pecar de generosos y, a fin de cuentas, engañarnos a nosotros mismos.

Pero, repasando lo visto, sí se puede encontrar una diferencia. Simple. Simplísima. Cristal falló menos en la recepción. Y no tanto por los ausentes sino por que el mismo equipo, desde Heredia hasta Jiménez, entregó mejor el balón. Mejor que en los últimos partidos, se entiende. Y, con Cristal manteniendo el balón, el juego se nos hace menos peligroso.

Pero eso no alcanza, repetimos, como para decir que se jugó bien. Cristal siguió mostrando debilidades en defensa y esa crispante falta de imaginación en la delantera. Siempre la misma forma de atacar: pelotazo para que corra Hurtado y a ver qué nos sale. La única vez que la jugada funcionó fue gol. Pelotazo largo de Sheput y Hurtado que quiere descontarse al Erick. Erick traba bien pero el rebote queda a merced de Malingas y éste pateó a placer ante un arco desguarnecido. Gol cervecero, grito en la banca y en la tribuna.

Poco más que comentar del partido, pero fuera del partido si hubieron cosas que destacar.

1. La hinchada. Para ser un partido jugado en día de semana y en horario de trabajo, el San Martín lució tanta gente como si fuera domingo en la tarde. Esa es la hinchada de Cristal. Aquella a quienes los jugadores ningunean. Esa es la hinchada de Cristal que, sin ser la mas numerosa, es de lejos la más seguidora del país. Proporcionalmente a la cantidad de hinchas, lo que hace la hinchada de Cristal no lo hace ninguna otra hinchada en el país. Equipos que nos triplican el número de hinchas no llevan más gente al estadio que nosotros. Y eso que estamos undécimos, eh?
2. Se vio nuevamente en varios jugadores la personalidad que siempre se reclama. González, por ejemplo, no arrugó nunca. Tampoco lo hizo Malingas cuando La Rosa quiso dársela de valiente en el San Martín. Un poco de sangre caliente en quienes visten la celeste es algo que siempre se exige y, cuando se muestra, se debe aplaudir.
3. Pérez tiene una pelea de gatos en la cabeza. Es entendible que no le guste que la hinchada le reclame cosas pero … ¿agarrarse de tú a tú con un hincha? ¿Qué quiere demostrar? ¿Valentía? La persona en la tribuna puede gritar lo que le de la gana pero un jugador de fútbol es un profesional y no puede estar dándo estos espectáculos. Ojalá la directiva tome los correctivos necesarios.
4. Los jugadores del Aurich ahora dicen que las declaraciones de Oblitas han condicionado a Rivera. Oblitas sólo dice que tuvo que quejarse para que nos arbitren bien. Yo tomaría las cosas con pinzas. Ni estamos undécimos por los árbitros ni tampoco ganamos por ellos.

Y nada más.

El domingo en la tarde recibimos a Sport Huancayo. Es el último partido de locales antes de la liguilla final. La hichada no puede faltar.

Siempre es bonito verte ganar, esportin querido. Gracias por esta pequeña alegría.